El cliente, un empresario dedicado a la compraventa de motocicletas, acudió a nuestro despacho estando como investigado en varios procedimientos penales repartidos por todo el territorio español como autor de un delito de estafa.
Tras sostener que nunca ha existido por su parte ánimo de estafar a nadie, sino un mero incumplimiento contractual, el despacho ha logrado ya varios Autos de archivo y sobreseimiento en distintos juzgados y varias sentencias absolutorias a su favor.